
Rehabilitar un edificio antiguo no es sólo cuestión estética, sino una inversión inteligente en seguridad, eficiencia y valor patrimonial. ¿Pero cuándo es el momento adecuado para hacerlo?
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Cuando hay problemas estructurales o humedades
Fisuras, grietas, humedades o desprendimientos pueden indicar que es necesaria una actuación inmediata para garantizar la seguridad de los habitantes. -
Cuando el edificio tiene un alto consumo energético
Una rehabilitación energética puede reducir notablemente los gastos en luz y calefacción, mejorando el confort interior y contribuyendo al medio ambiente. -
Cuando se quiere revalorizar el inmueble
Una reforma bien hecha aumenta su valor de mercado y hace más atractiva la venta o alquiler del edificio. -
Cuando se quiere adaptar a normativas actuales
Los edificios antiguos a menudo no cumplen con la normativa vigente en accesibilidad, seguridad o eficiencia. Rehabilitar permite ponerse al día. -
Cuando se busca conservar el patrimonio
Muchos edificios antiguos poseen valor histórico o arquitectónico. Con una respetuosa rehabilitación, se puede conservar la esencia original con comodidades actuales.
En PORTA GASTÓ te ayudamos a analizar el estado del edificio y definir un plan de acción a medida para renovarlo de forma segura y eficiente.